HISTORIA DEL REFRIGERADOR – DATOS RELEVANTES

El término “refrigerador” fue acuñado en 1800 por Thomas Moore, ingeniero de Maryland, EU. Era lo que hoy llamaríamos una hielera, consistía en un tina de cedro, aislada con una piel de conejo llena de hielo, que rodeaba un contenedor metálico. Moore la diseñó para transportar mantequilla a la cercana capital, Washington D.C.
En 1800, el londinense Michael Farady licuó amoníaco para provocar enfriamiento. El moderno sistema de refrigeración opera con un concepto adaptado de los experimentos de Farady. Involucra la compresión de un gas hasta convertirlo en un líquido que absorba el calor. Al hacerlo, vuelve a convertirse en gas.
En 1805, el inventor estadounidense Oliver Evans diseñó la primera máquina refrigerante. Diez años después, su compatriota el Dr. John Goorie, un médico de Florida, construyó un refrigerador basado en el diseño de Evans para hacer hielo que enfriara el aire para sus pacientes de fiebre amarilla
El ingeniero alemán Carl von Linde patentó en 1876 el proceso de licuar el gas, básico en la tecnología de la refrigeración. Modificando un modelo industrial que había diseñado para la fábrica de cerveza Guinness en Irlanda, fabricó el primer refrigerador doméstico mecánico.
Durante todo el Siglo XIX, numerosas personas trataron de diseñar refrigeradores mecánicos. Los esfuerzos de los científicos habían puesto en claro que si se licuaba un gas y luego se le dejaba evaporar, su temperatura descendería y también la de cuanto le rodeara. Si se condensaba entonces el vapor mediante presión y se le dejaba evaporar de nuevo, una y otra vez, el calor sería bombeado fuera del refrigerador, al aire circundante.
La refrigeración es el proceso de remover el calor de un espacio cerrado o de una sustancia para bajar su temperatura. Un refrigerador usa la evaporación de un líquido para absorber calor. El líquido o refrigerante usado se evapora a una temperatura extremadamente baja, creando temperaturas heladas en su interior.
Todo está basado en la Física: un líquido es rápidamente vaporizado mediante la compresión, el vapor que se expande requiere de energía cinética o de movimiento y la toma del área inmediata, que pierde energía y se enfría. El enfriamiento causado por la rápida expansión de los gases es el principio de la refrigeración actual.
Los primeros refrigeradores eran voluminosos e incómodos y el amoníaco era una sustancia corrosiva y tóxica, por lo que sólo se utilizaban en la industria o para la producción de hielo. Se necesitaron años de perfeccionamiento antes de que resultaran prácticos y de uso casi universal en los hogares.
El uso del refrigerador en el hogar comenzó en el siglo XX. Uno de los primeros refrigeradores caseros fue una unidad inventada por un monje francés que presentó la compañía General Electric en 1911.